Las heridas o experiencias dolorosas del pasado pueden ser múltiples: traición, humillación, abandono, injusticia, rechazo. No obstante, tendemos siempre a resonar más con una de ellas y debemos de hacernos conscientes de cual es nuestra herida emocional para sanarla.
Así es que, a continuación, quiero mostrarte 7 etapas que necesitas experimentar para sanar tu herida emocional. Pero antes, veamos como puedes identificar tu herida emocional.
Cómo identificar que tienes una herida emocional
En ocasiones, las heridas emocionales vienen desde tan lejos que se convierten en una parte normalizada de nuestra vida. Aun así, pueden dar señales en algún momento como:
- Evitación ante situaciones similares o repetitivas a las que produjeron la herida emocional.
- Tensión o situaciones forzadas que impiden a la persona desenvolverse.
- Síntomas físicos como contracción muscular, ansiedad, pánico, parálisis, etc.
- Pensamientos negativos o destructivos que exponen el sujeto al panorama más catastrófico posible.
¿Cómo liberarme de estas heridas?
Una vez identificada la herida emocional, debes hacer todo lo posible para sanarla. Obviamente, esto es algo que requiere tiempo y trabajo sobre uno mismo y, muchas veces, desbloquear dolores emocionales. Sin embargo, merece la pena. Veamos cuales son los pasos que puedes seguir para lograrlo.
1. Acepta tu herida
El primer paso es aceptar tu herida y esto significa observarla detenidamente y saber ver las situaciones que se presentan en tu vida para resolver este conflicto. Aceptar tu herida te ayudará también a poder ver el aprendizaje que trae consigo.
2. Evita proyectar en los demás
A veces no nos damos cuenta de que proyectamos lo que ocurre a fuera nuestro y ponemos expectativas en los demás, esperando que suplan nuestras carencias nuestra y que nos colmen de esperanzas. Nada más lejos de la realidad ya que este comportamiento genera conflictos, frustraciones, sufrimiento y lejanía puesto que los demás no responden como esperamos.
3. La necesidad de saber perdonar y soltar la culpa
Habitualmente solemos culpar y sentir enfado hacia quien nos hizo daño y nos perjudicó. Llegó la hora de perdonarte y perdonarle, de lo contrario, desahogarás todo ese rencor contigo mismo y con los demás. Recuerda que la culpa es un sentimiento poderoso y que puede enquistar tu dolor y hacer que permanezca.
4. No te dejes vences por el Ego
Si nos dejamos vencer por el Ego, éste tratará de tomar el camino más fácil postergando nuestra sanación y así nos complicará la vida. En realidad, son nuestras reflexiones y actuaciones las que nos simplifican la vida y nos ayudan a encontrar bienestar.
5. Identifica conductas y corrígelas
Aunque no seas consciente de esto, tus conductas y pensamientos están asociados a tu herida emocional, dificultando vivir tu vida con plenitud. Comenzar a cambiar ciertos hábitos es necesario para reconvertir tu día a día y tus relaciones en algo sano.
6. Trata de traer todo el aprendizaje posible para completar esta información
Por mucho que esta herida duela, no es una casualidad que hayas repetido ciertos patrones o historias en tu vida y es que todo esto ha sido para traerte un gran aprendizaje. Y lo que más importante es que cuando sepas verlo, ya no necesitarás revivir este tipo de eventos.
7. Vive el presente
Ahora puedes dejar de mirar hacia el pasado y empezar a vivir el presente con una claridad adquirida que te permitirá disfrutar de la vida, del aquí y ahora, agradeciendo todo lo que eres y tienes.
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