cuento para reflexionar

EL CUENTO DEL REY Y EL SIRVIENTE

Hoy quiero contarte un cuento con una gran lección de vida para reflexionar un poco sobre lo que realmente importa y que muchas veces perdemos de vista.

A veces, creemos no tener lo suficiente para ser felices o nos encaprichamos con querer más, como si nuestra felicidad fuera determinada por la cantidad de posesiones materiales. Creemos que necesitamos todo lo que tenemos y más, y la realidad es otra.

Nos alejamos tanto de nosotros mismos que al final no vemos ni quiénes somos ni lo que de verdad importa.

No disfrutamos ni agradecemos lo que tenemos porque sentimos que aún nos faltan muchas cosas, pero una vez conseguidas, enseguida buscamos una nueva cosas objeto de nuestro deseo, creyendo que una vez conseguida lograremos ser felices.

EL SIRVIENTE Y EL REY (cuento anónimo)

Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente que siempre estaba contento.

Un día, el rey lo mandó llamar.

-Dime- le interrogó- ¿cuál es el secreto de tu alegría?

-No hay ningún secreto, Majestad.

-¿Cómo osas mentirme? Sabrás que he cortado cabezas por mucho menos que una mentira.

-No le miento, Majestad. Es que no tengo razones para estar triste. Su Majestad me honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la casa. Su Majestad me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos. ¿Cómo no estar feliz?

-Todo esto no es suficiente para ser feliz -dijo el rey-. Si no me dices la verdad, te haré decapitar.

-Majestad – respondió el sirviente- nada me gustaría más que complacerlo, pero lo cierto es que no hay ningún secreto.

-¡Vete! ¡Vete antes de que llame al verdugo!

El sirviente salió de la habitación y el rey intentó calmar su ira. No le cabía ninguna duda de que el sirviente le estaba mintiendo ya que era imposible que nadie se sintiera contento recibiendo ropa usada y alimentándose de las sobras de los cortesanos y teniendo que trabajar de sol a sol. Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus corte y le contó lo sucedido y le preguntó su opinión en cuanto a que si el sirviente le estaba mintiendo o no.

-Él es sincero – le dijo el sabio – lo que pasa es que él está fuera del círculo.

-¿Fuera del círculo ?

-Así es.

-¿Y eso es lo que lo hace feliz?

-No, Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.

-A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz.

-Así es.

-¿Y cómo logró salir del círculo?

-Perdón, Majestad – interrumpió el sabio – no es que él haya salido; es que nunca ha entrado!

-¿Qué círculo es ese?

-El círculo del 99. Y la mejor forma de entender cómo funciona, es hacer entrar a tu siervo en el círculo.

-Eso, obliguémoslo a entrar.

-No, Majestad, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo. Sin embargo, podemos hacer algo para que él entre por su propia decisión. Él comprenderá que eso le provoca infelicidad, pero estoy seguro que no podrá evitar meterse en él. Debo advertirte que una vez que entre en el círculo dejará de ser el sirviente que tanto te complace.

Eso no importa. Encárgate de todo lo necesario que quiero entender todo esto.

-Bien, prepárame para esta noche una bolsa de 99 monedas de oro; ni una más ni una menos y acompáñame.

Así lo hicieron. Esa noche el sabio pasó a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del sirviente. Esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía:

Este tesoro es tuyo.
Es el premio por ser un buen hombre.
Disfrútalo y no se lo cuentes a nadie.

Cuando el sirviente salió, vio la bolsa, leyó el papel, agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se quedó asombrado. Apretó la bolsa contra el pecho y entró en su casa presurosamente.

El sirviente cogió las monedas, las puso en la mesa acariciándolas. Empezó a apilarlas en montones de diez a diez y al llegar a la última pila, comprobó con espanto que le faltaba una moneda.

No puede ser”, pensó – algún sin vergüenza me la ha robado!

Volvió a buscarla pero la moneda no apareció. Y mientras, el rey y su asesor que miraban por la ventana, vieron que la cara del sirviente ya no era la misma, ya no lucía su habitual sonrisa.

Cuando se convenció de que la moneda no iba a aparecer, se sentó en la mesa y empezó a hacer cálculos. ¿Cuánto tiempo necesitaría para comprar la moneda que faltaba? Tal vez diez o doce años; pero su mujer podría salir a trabajar. Además no era necesario consumir toda la comida que le daban a palacio; si guardaba un poco, podría venderla y así conseguir más dinero. ¿Y la ropa? ¿Para qué necesitaba tanta? Con quedarse con lo mínimo y vender el resto, tal vez no fuera necesario tanto tiempo. Por otra parte, podría trabajar por las noches y así ganar un poco más.

El rey y el sabio volvieron al palacio. El sirviente había entrado en el círculo del 99…

Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche.Una mañana, el sirviente entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando y de manera brusca.

-¿Qué te ocurre? -preguntó el rey de buen modo – siempre estas alegre y contento pero hoy te veo de mal humor.

-No me pasa nada, Alteza – respondió enfurruñado-. Hago mi trabajo como siempre, verdad¿¿Querría acaso su Maestad que también haga el oficio de bufón?

El talante del siervo se fue agriando cada vez más, de manera que, tal y como había anticipado el sabio, el rey tuvo que prescindir de sus servicios. “

CONCLUSIONES

Ahora te pregunto, ¿Cuantas personas conoces que no han entrado en el círculo del 99? Y más importante aún, ¿Cuantas que hayan logrado salir de él?

Espero que esta historia te sirva para ayudarte a no perder de vista lo que realmente importa y para aprender a AGRADECER TODOS LOS DÍAS, TODO LO QUE TENEMOS.

¿Tú también te sientes en el círculo del 99?

Si te gustado y resultado útil ¡comparte!

Soy Valentina Ferzi, Maestra de Reiki y de Registros Akáshicos; terapeuta holística, especializada en acompañar en despertares de consciencia a nivel energético y espiritual para lograr mayor bienestar y plenitud en tu vida.

Altamente sensible, amante de la naturaleza, del yoga y del silencio, me encanta mi trabajo en el que pongo mucho amor. Y estaré encantada de conocerte para ayudarte a despertar tus capacidades, acordes a tu Propósito, si así lo deseas.

Si estás pensando en querer emprender este viaje para tu despertar y no sabes por donde empezar, puedes descargarte mi guía gratuita

Te deseo un feliz día. Namasté

Deja un comentario

Abrir chat
Hola, en qué puedo ayudarte?
This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.