Hoy quiero hablarte del perdón, abordando este tema desde varias perspectivas, uniendo los conceptos de distintas filosofías y disciplinas. Todas ellas tienen en común la culpa que se esconde detrás de un conflicto y la comprensión, fundamental para poder perdonar.
Seguro que te has preguntado alguna vez: ¿Porque me pasa esto? ¿Por qué a a mi? Entonces te pregunto: ¿Cuando entras en conflicto con alguien, de verdad crees que la culpa es del otro que te ha hecho enfadar? ¿Realmente es así? Vamos a descubrir todo lo que hay que saber sobre este tema para aprender a perdonar, a soltar cargas y en definitiva a ser más feliz.
El perdón desde la Psicología
Siempre que existe un conflicto primero tiene que haber una causa, es decir, una experiencia que genera dolor, resentimiento, rencor, etc. Por esto, la Psicología considera el perdón un acto de desapego, un crecimiento personal que permite reparar las emociones negativas, para poder avanzar.
Dar el paso hacia el perdón te ayudará a ganar salud y bienestar, ya que hay una estrecha relación entre el perdón y la reducción de la ansiedad, la depresión y otros trastornos. Perdonar nos permite hallar poco a poco la paz interior.
Las Constelaciones Familiares
Nos enseñan que existe un sistema de “lealtades familiares” hacia nuestros padres y nuestros ancestros y respondiendo a estas lealtades, podemos repetir una y otras vez las mismas situaciones con el mismo patrón si no logramos tomar consciencia de ello. El tomar consciencia permite liberar nuestros antepasados y liberarnos para poder avanzar. Pero no siempre es fácil perdonar, y el asunto se complica si quien nos hirió fueron nuestros padres.
Por ejemplo, no es tan sencillo perdonar el abandono de una madre o de un padre maltratador. Existen mandatos familiares muy fuertes que marcan sistemas familiares enteros y que necesitan ser compensados. Las Constelaciones nos enseñan el “asentir”, aceptar todo tal y como es, agradeciendo a nuestros padres y nuestros ancestros todo lo que han hecho para nosotros y todo lo aprendido, para poder avanzar y seguir nuestro camino.
Perdono pero no me olvido
¿Te suena esta frase? Seguro que si! Para que puedas perdonar de verdad tienes que liberarte de los patrones negativos de tu vida: de la rabia, del rencor, del deseo de venganza…Para poder perdonar de verdad, tiene que haber coherencia entre lo que piensas, lo que sientes y lo que haces.
Una mirada desde el Budismo
La filosofía budista nos dice que las acciones perjudiciales de nuestra vida vienen del enojo, la envidia, los celos, el orgullo, es decir de nuestras “perturbaciones mentales“. Es importante tener en cuenta que cuando éstas toman el control sobre nosotros, por ejemplo, cuando estamos enojados, perdemos poder y no podemos controlar ni nuestras palabras, ni nuestros actos.
Por otro lado, perdonar no significa olvidar, significa sanar nuestras “perturbaciones mentales” y ver la situación de otra forma, aceptando todo lo que ocurre. Perdonar para el Budismo, es aceptar. La compasión es la mejor reacción cuando alguien nos causa daño. Me ayuda a entender que quizás esta persona, ya sea por su historia o por sus dificultades, no pudo hacerlo mejor.
Claro está, que existen muchas situaciones que son difíciles de perdonar, por ejemplo, las guerras, la violencia, etc. Y la respuesta que el Budismo nos da es que todo lo que ocurre es sólo una relación de causa y efecto, es decir, si alguien me hace daño, es porque yo creado la causa. Si a mi me roban es porque yo robé….quizás en otra vida. Así que lo mejor será liberarnos de nuestras “perturbaciones mentales” cuando sean pequeñas, cuando hay un ligero apego, dándonos cuenta y recordando las desventajas de estar enojado, enfadado, etc…
Frase Budista: “incluso en el corazón de la persona más cruel y perversa, subyace un potencial de amor, compasión y sabiduría ilimitados y este potencial es indestructible.”
Una mirada desde la Bioneuroemoción
La Bioneuroemoción nos dice que, detrás del perdón se esconde la culpa y que ésta, la proyectamos hacia fuera, hacia la otra persona porque así podemos sentirnos inocentes mientra el otro es culpable. Emitimos un juicio: tu me has hecho daños y yo te perdono. Nos colocamos en una posición de superioridad y de soberbia.
Y mientras me siga sintiendo victima, no tengo el control sobre nada y seguiré haciéndome daño aunque sea de manera inconsciente porque, el mantenerme en este dolor, me hace sentir inocente en cuanto a lo que pasó.
Puedo quedarme atrapado en este estado de victima durante mucho tiempo hasta que despierte mi consciencia. Y finalmente puedo llegar a entender que yo tengo el poder de perdonar y que la causa de lo que me ocurrió no está fuera, está dentro de mi, en algo que tengo que sanar.
El autentico perdón viene de una comprensión de la situación, observando la experiencia sin juzgarla y entendiendo que tenía que ver conmigo y con lo que tenía que sanar. Cuando perdonamos de verdad, soltamos esta carga. Y al final, puedo darme cuenta de que el mayor perdón consiste en entender que no hay nada que perdonar.
La visión del Ho’oponopono
El Ho’oponopono es un arte hawaiano que significa “enmendar”, “corregir errores” y, para lograrlo, puedes repetir sus mantras o palabras sanadoras todas las veces que puedas. A medida que lo practicas puedes limpiar las memorias que afectan a tu vida.
Este es el mantra más conocido del Ho’oponopono: “Lo siento, perdóname, gracias, te amo”.
Y también: “Lo siento, por aquello que hay en mi que ha creado esto.“
El Ho’oponopono también considera que somos cien por cien responsables de lo que ocurre, que no es lo mismo que culpables. Si logro entender que soy cien por cien responsable, puedo entender que si quiero cambiar algo tiene que ser en mi interior, en mi programación y si sano, puedo estar en paz.
Lo que sí ocurre con el Ho’oponopono es que muchas personas no creen en su efectividad propio por su sencillez, sin embargo, el pedir perdón y ser agradecido es muy poderoso. Solo con decir gracias, te amo, estoy dando permiso, acepto lo que existe. No tengo que decir gracias, te amo a la persona, si así no lo siento, si no a los programas que hay dentro de mi que han creado esto.
El perdón en los Registros Akáshicos
El tema del perdón sale muchas veces en una Lectura de Registros Akáshicos, ya que los Registros contienen todas las experiencias vividas de nuestra alma, incluso de vidas anteriores. Te ayudarán a cambiar tu vida y a poder soltar sentimientos como la culpa, la ira, la venganza y el rencor desde la comprensión y el amor. La causa puede tener que ver con mis padres o mis ancestros, o bien con algún trauma o algún bloqueo que quedó sin resolver, ya sea en esta vida o en otra.
Los Registrso Akáshicos nos dicen que venimos a este mundo a aprender y que las experiencias son parte de nuestro camino evolutivo, el camino de nuestra alma. El verdadero aprendizaje será la comprensión y la aceptación que nos permitirá poder soltar, sanar y trascender.
Para poder acelerar la sanación y favorecer el hábito del perdón, los Registros Akáshicos nos ofrecen la Oración del perdón. Repetiremos esta Oración durante 32 días consecutivos. Se ha comprobado que, en muchos casos, puede sanar quiebres debidos a dolores insuperables, existentes en relación con nosotros mismos, con otras personas o situaciones. El perdón es la clave que abre el portal del amor infinito, del amor incondicional. Te sentirás más liberado, más en calma….te perdono y te libero, me perdono y me libero…
Conclusiones
Cada uno puede elegir su manera de ser más feliz. Tu eliges tu propio camino. Namasté.
